Al ser una terapia muy segura puede ser recomendable para todas las edades (bebés, niños, adultos y ancianos), así como en situaciones especiales: embarazo, post-parto, recuperación de intervenciones quirúrgicas y enfermedades.
Puede ayudar mejorando la calidad del sueño, incrementando la vitalidad y facilitando el uso de los propios recursos de autocuración.